El programa Mugi-gela vuelve a estar en marcha

Ha estado operativo en Deba desde 2017 hasta el año pasado, cuando tuvo que ser suspendido por la COVID-19. El equipo de seis personas que ha comenzado ahora seguirá hasta junio. De octubre a diciembre, un grupo de seis personas más participará en el programa con 20 sesiones. Las personas participantes son seleccionadas por Osakidetza.

Con la llegada de la vejez, las capacidades funcionales, la fuerza del corazón y la capacidad respiratoria descienden considerablemente, lo que provoca debilidad en las personas mayores. Varios estudios han confirmado, que sufren reducción en la resistencia, la fuerza de las piernas, la movilidad articular y la coordinación. La pérdida de fuerza muscular obliga muchas veces a estas personas a estar al cuidado de otras personas, porque no suelen ser capaces de desenvolverse por sí mismas en el día a día.

Según los estudios científicos que se han publicado en estos últimos años, si se lleva a cabo un entrenamiento sistemático de la fuerza con personas ancianas, se puede mejorar un 40% la capacidad de fuerza.

El citado programa tiene varios objetivos. En primer lugar, conocer el grado de vulnerabilidad de las personas mayores y, ante ello, seguir un programa de entrenamiento dirigido a cada una de ellas. Por otro lado, trabajar para que las personas que sufren la vulnerabilidad tengan una mejor funcionalidad. Mejorar la resistencia, la fuerza, la flexibilidad y el equilibrio de cada persona.

Realizan diferentes ejercicios para conseguir estos objetivos: bicicleta estática, caminar... para mejorar la resistencia cardíaca, pesos libres para aumentar los músculos..., ejercicios cotidianos habituales, subir y bajar escaleras... para trabajar la capacidad funcional, ejercicios de estiramiento para ganar flexibilidad o para mejorar el equilibrio.