Este sábado se estrenará la XV edición de la exposición artística de verano

Es la localización de la exposición y la relación con la misma característica principal que une estilos, formas, técnicas y creaciones diversas. El claustro de nuestra iglesia es un espacio particular.

Bajo el título Magalean, este año serán las obras de Iratxe Hdez. Simal las que estarán expuestas en el claustro de la iglesia de Santa María durante los meses de julio y agosto. Bilbaína de nacimiento, pero además de conocer Deba desde su infancia, es una persona vinculada al pueblo. En la actualidad es profesora en la facultad de Bellas Artes de la Universidad del País Vasco, en el departamento de Escultura, partidaria de subrayar la interrelación y el vínculo entre las diferentes disciplinas. Esa misma es la aportación que nos quiere hacer la artista: expresar la acción y el movimiento a través de la confluencia de las diferentes disciplinas, situando el espacio como eje.

El próximo sábado, 6 de julio, se estrenará la XV. exposición artística de verano. El acto de inauguración tendrá lugar en el claustro de la iglesia de Santa María, a las 12:30.

En cuanto al horario (en julio), las puertas de la exposición estarán abiertas de martes a sábado, de 5 a 7 de la tarde. Los domingos, en cambio, contaremos con la posibilidad de ver las obras de Hdez. Simal de 5 a 8 de la tarde.

Exposición Magalean

"Al entrar en el claustro de Santa María de Deba siempre he tenido la sensación de sumergirme en un ambiente mágico. Es uno de esos escasos lugares que brinda la posibilidad de recogimiento en esta época frenética nuestra, regida por la prisa. Parecería que en su interior el tiempo discurre más pausado", cuenta Hdez. Simal. "Mi práctica artística se basa en el espacio y la acción, orientándose hacia la performatividad. De ahí que el conjunto de la exposición haya sido concebido partiendo de la organización espacial del propio claustro y con la aspiración de poner en valor la atmósfera que le es propia. Una suerte de susurro", añade la artista.

La exposición se articula en torno al centro, donde descansa la pieza principal, una cincuentena de cantos rodados de nuestra costa dispuesta en circunferencia. Extraídos temporalmente de su enclave en Baratzazarrak, ha desplegado una instalación de carácter efímero que el pueblo de Deba acogerá en su regazo antes de restituirla a su lugar de origen.

En torno a este centro una galería porticada rodea el patio. Los muros interiores de este espacio de tránsito albergan el resultado de un proceso de investigación gráfica que evoca el persistente e involuntario movimiento del mar que da forma a las piedras.

En ese pasear atento por los dibujos llegaremos a una de las cuatro esquinas del claustro. Aquí sí cabe que proyectes tu mirada a largo porque desde cada esquina podrás poner en relación visual varias imágenes de gran formato.